lunes, 17 de mayo de 2010

SIMPLEMENTE TE PERDONO

Cuando te perdono, no te
elevo ante mi, simplemente
te veo en tu justa medida.

Cuando te perdono, no es
para volver a apegarme
o volver a ser herida, simplemente
decidí sentirme libre de tu ofensa.

Cuando te perdono, no es
para sentirme buena ante tus ojos,
simplemente lo hago, para sentirme
digna frente a los mios.

Cuando te perdono, no pretendo
tu agradecimiento,
soy yo quien agradece al amor y a
la misericordia por estar dentro mio.

Cuando perdono, siento que la magia
me toco con su varita blanca y me
iluminó por dentro, haciéndome sentir
tan libre y tan contento
que bendigo tu ofensa, por haberme
permitido descubrir tal sentimiento.